Me llamo Martha Elena López Estrada, pero todos me dicen “Mele”. Actualmente laboro como docente en el CBTA 315, ubicado en Tepecoacuilco, Guerrero. Ya desde hace tiempo he venido trabajando con Comunidades de Aprendizaje, conformados por jóvenes, señoras, señores, en el cuál trabajamos desde las necesidades y problemáticas de los miembros de los grupos de trabajo. Además de trabajar como docente, tengo la fortuna de trabajar con apicultores de la región, y en el programa de PIES AGILES (Programa Institucional de Especialidad en Soberanías Alimentarias y Gestión de Incidencia Local Estratégica). Mis líneas de trabajo tienen que ver con dirigir acciones para incentivar la organización, la gestión, la planificación, la conciliación a partir del trabajo con diferentes actores.
El trabajar tanto en el CBTA (Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario), como con apicultores me permitió entender y trabajar de mejor manera con los dolores que sentían estos grupos. Para los apicultores los dolores que percibían están relacionados con la alta mortalidad de las abejas por el uso de los agroquímicos, pero también existe un gran problema relacionado con la delincuencia organizada, estos grupos roban la producción de miel de los apicultores. Además de estos problemas, no existen condiciones para un comercio justo por la cuestión de la adulteración de las mieles. Ahora, hablando como docente, los dolores que yo más identifico es que la escuela ya no representa seguridad en el proyecto de vida de los jóvenes, aunado a esto, a los docentes se les dificulta implementar estrategias educativas que en verdad sirvan como herramientas para los estudiantes.
Mi trabajo con los apicultores va en relación con generar organización, en el pensar en colectivo, en el buscar solidaridad y empatía entre los mismos apicultores. Entonces lo que trato de realizar va encaminado a generar espacios de organización entre apicultores para poder enfrentar esos dolores que mencioné anteriormente. Como docente, he tratado de tener una práctica docente basada en aprendizajes situados a partir de compartir. Practicar la docencia basándome en los dolores de los estudiantes, en que reconozcan la utilidad de sus aprendizajes. Hacer una formación de jóvenes reflexivos y críticos, y fomentar en los compañeros docentes, proyectos multidisciplinarios dirigidos hacia el cuidado de los elementos de la Madre Tierra.
Me considero una persona soñadora, uno de mis tantos sueños es que se vaya creando entre productores una red de apoyo, en áreas de organización, comercialización, de intercambio, que les ayude a potenciar sus productos. Mi sueño como docente es romper esa educación estructurada, vertical, para ello necesitamos transformar las prácticas docentes hacia una pedagogía más horizontal, fomentando espacios reflexivos, de crítica. Otro sueño que tengo y donde convergen las dos actividades a las que me dedico es que los estudiantes y la sociedad en general puedan revalorar el rol de los campesinos en nuestras realidades.
Mi acercamiento con TELAR fue a partir de la clausura del Diplomado en la región Norte, en el cual nos reunimos en Iguala, ahí conocí a Rafael Mota, quien en ese momento era parte del Proyecto TELAR. A pesar de que hubo algunas cuestiones de logística y administrativas del Proyecto TELAR que no alcancé a entender, esto no limitó mis aprendizajes sobre metodologías y estrategias para poder crear redes, a reconocer aliados a partir de líneas de trabajo. Estas redes son de gran ayuda porque nos sirven para no sentirnos solas y solos, para apoyarnos mutuamente, además de fomentar el intercambio de saberes.
A partir de vincularme con TELAR pude generar relaciones con algunas instituciones educativas, con centros públicos de investigación y pude crear alianzas con algunas instituciones de gobierno, y con personas como Agustín Damián. Me gustaría tejer redes con otros actores como el Colectivo Trágame Tierra, con Rafael Mota o con Pío. He tenido la oportunidad de entablar conversación con Julio Onofre, sobre temas relacionados con la certificación comunitaria de la miel, pero aún no hemos concretado nada, espero en un futuro próximo lo podamos hacer.