TELAR

Me llamo Natasha Mylena Quevedo Castañon, nací en Chilpancingo, pero resido ya desde hace varios años en el puerto de Acapulco. Me formé como bióloga en la Universidad Nacional Autónoma de México y hace unos años me gradué del Doctorado en Ciencias Ambientales. Al salir del doctorado, después de trabajar por mucho tiempo dentro de laboratorios temas relacionados con la calidad del agua, sentí la necesidad de darle un giro a mi trabajo ya que percibía que lo que venía trabajando era imposible desarrollarlo en las comunidades. Para mi era importante poner al alcance de las comunidades técnicas de muestreo que normalmente se desarrollan en los laboratorios para abordar los temas relacionados con el agua.

Motivada por investigadoras del Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (CIATEJ), principalmente por la Dra. Joaliné, comencé el proyecto de los Laboratorios Comunitarios, que entre sus objetivos principales estaba el fortalecer la parte técnica que sentía que estaba muy alejada de las comunidades, y hacer que ellas y ellos mismo se apropien de esas técnicas y las utilizaran para las problemáticas locales. Por medio del proyecto Tecuani se pudo instalar el primer y único laboratorio comunitario en el municipio de Chilapa, en el proceso, el proyecto dejó de pensar en el laboratorio como ese espacio fijo, sino que se enfocó en el tema de las pruebas, el tener aparatos que se pudieran mover de un lado para otro y realizar los diferentes análisis, de esta forma el proyecto pudo alcanzar otros territorios, por ejemplo, en la región de la Montaña de Guerrero. 

Hoy en día los Laboratorios Comunitarios son una opción que se está viendo para la formación de recursos humanos comunitarios en pro de las acciones y a futuro esto puede ser un parteaguas para la toma de decisiones de las comunidades, para que las comunidades crezcan, se fortalezcan, dejen esa dependencia, que ellos y ellas sean los actores principales en la producción de conocimiento del estado de su agua, su suelo, sus recursos naturales, las plantas. A partir de estas acciones, pienso, las comunidades van a voltear a ver con otros ojos sus recursos, ese es mi sueño.

Fue también por la Dra. Joaliné que empecé a involucrarme con el Proyecto TELAR, este proyecto me hizo ver al estado de Guerrero de otra manera, rompió para mi con los estereotipos creados sobre los diferentes territorios del estado de Guerrero. TELAR me enseñó a cómo compartir con la gente de las comunidades las cosas que yo había aprendido en los laboratorios, además de acercarme con colectivos y gente de la comunidad con intereses similares, por ejemplo, con el colectivo Trágame Tierra, con las chicas y chicos del Tecnológico en la Región de la Montaña.